Una reflexión

Debo de admitir que me es difícil despedirme de todos los personajes de esta historia , quienes encontraron un lugar tan profundo en mi corazón. Incluso del shtetel de Kreviertsky. Mi viaje acaba aquí, cuando tú, mi querido lector, abras estás libro y comiences el tuyo. Rezo para que entre estas paginas que estas a punto de leer, puedas encontrar algo que agarrar y llevarte contigo. Algo que te haga levantar la mirada hacia el cielo, y te des cuenta de que tú también puedes encontrar cobijo bajo Sus alas.

Cada vez que he terminado alguno   de mis libros,he tenido sentimientos  mixtos. Por un lado una alegría inmensa, pero por otro  una  desazón al escribir  las últimas palabras.

En mi libro “De  Bogotá a Madrid a Jerusalem”, construí  una metáfora acerca de un pájaro que creía tener que aprender a nadar en vez de a volar. Mientras poco a poco le dirigí desde las profundidades del  mar  hasta  el azul del cielo y le dejé volar, sentí un  fuerte desgarro al despedirme de mi ave  hermosa tras haber permanecido tantos años junto a mi.  Si, así es, me fue difícil dejarla volar .

Y en cuanto a mi novela….cuanto  disfruté  durante estos años de la compañía de Faigel! Cuanto  me enseño ella…. acerca de mi misma.

 Su fuerza me fortaleció , sus sueños me hicieron soñar….

Las  dificultades que Faigel encontró en su vida no le hicieron rendirse jamás . Yo  debía , al igual que ella ,  sobreponerse a las mías y mirar siempre hacia adelante . Ella se convirtió en mi modelo a seguir ,en mi amiga ,en mi mentor….alguien a quien admirar y tratar de imitar.

Y ahora después de tantos años de convivencia, nuestra relación toca a su fin. Cuántas lágrimas derramé al escribir  la palabra FIN  en la última página de mi libro.

Y ahora querido lector,te entrego estos regalos. Lee  mis memorias y ayuda a mi precioso pájaro  a volar…lee mi novela y conocerás  a mí águila. Si, otra  vez un pájaro. Te preguntarás , porque  razón es que  algún pájaro  encuentra siempre un  rincón    entre mis páginas  ? Sabes algo? …   ese momento justo antes de la puesta del sol. Acércate conmigo un instante a mi balcón donde  suelo decir minha ,  los rezos de la tarde  , frente a  las montañas de Judea. A esa hora también suelo leer  mis  tehilim , los salmos del Rey David. Amo ese momento tan especial;  la luz del sol se desvanece y  es precisamente  aquí , en este momento , mientras  el día comienza a tocar su fin , cuando veo pájaros volando rápidamente , unos en grupo otros en solitario , como piando sin parar como si dijesen a los otros “ Espérenme   ! Espérenme ! “ .  Y entonces es   en estos  momentos cuando me  pregunto ,    en   que pensarán aquellas  aves?
Que tontería , verdad ?Pero si alguna vez tienes la suerte  de presenciar ese instante mágico, acuérdate en ese momento de mi pregunta . Que estarán pensando al volar tan rápidamente . Porque yo de verdad que lo quiero saber .

Así que estaré esperando tu respuesta ,  aquí en  mi  amada Jerusalem.

Con mi todo mi cariño

                  Diana